El que quiera casarse en Bodonal, tiene que mandarle al cura una gallina, una botella de vino, y un pan - año 1909

De esta costumbre ya teníamos noticia por lo publicado en el semanario político El Motín de fecha 4-3-1909, y que comentamos en una anterior entrada del blog de fecha 9-5-2015 bajo el titulo "Bodonal en el Semanario Político El Motín, 1909", que podéis ver aquí

Ahora hemos encontrado una publicación de ese mismo año (1909) y fechada tal día como hoy de hace 108 años, es decir 13-1-1909 en la que se comenta este mismo asunto, con más detalles.

"Un amigo de Bodonal de la Sierra me comunica una costumbre de allí, que los curas han hecho ley porque les tiene mucha cuenta. Tengo noticia de que en otros pueblos hay costumbres por el estilo; no cabe dudarlo, dado el misticismo que siempre ha inspirado á los comisionistas de Dios en la Tierra.

Si alguna muchacha del pueblo quiere casarse, debe la víspera de su boda mandar al cura un pan, una botella de vino blanco y una gallina.

Sin este regalo no puede haber boda. Cualquiera se avergonzaria de que una muchacha, en vísperas de matrimonio, le enviase nada más que por que  si semejante almuerzo. Pero los curas de por allá no se avergüenzan de ello ni mucho menos: han descubierto que eso es un sacramento alimenticio. Y á lo que estamos, tuerta.

Bien mirado, es una buena costumbre, que sólo beneficios puede reportar á los matrimonios nuevos. Figurémonos un caso: el buen cura recibe el volátil y demás adornos; su excelente ama lo prepara asadito ó en salsa; aquella noche, en dulce compañía, desaparece la gallina en las barrigas benditas, rociada con el vino de la botella. ¿Habrá quien dude que después de semejante cena el cura se siente capaz de echar todas las bendiciones que sea preciso?.

A la mañana siguiente, la bendición que caiga sobre los novios lleva todas las de la ley.

Pero si le quitáis al cura la gallina y lo otro, le pondréis de mal humor, y el día de la boda, como recuerde que la cena fue la de siempre, os echará una bendición que parecerá lo contrario.

***

Claro que mientras haya mozas que den aves, pan y vino, no faltarán curas que las tomen. Aunque quien sabe si el curita, al recibir el obsequio, se irá corriendo á llevarlo como socorro á la casa del más necesitado del pueblo.

Si se enterasen las muchchas de Bodonal de que para casarse no hace falta el ave del cura ni el cura mismo, se iba á poner malo el oficio de casamentero por allí.

Yo, para casarme, no molesté a ningún cura; el ave que en Bodonal regalan al clérigo, fué devorada en mi casa, y después que cayó pareciónos haber recibido la bendición de Dios. Hasta ahora nos va tan ricamente á mi compañera y á mí; pero sabemos que nos tocará ir al infierno. Mi chiquitin se cría gordo y fuerte como un fraile, y eso que ningún adefesio le echó agua en la cabeza; pero el pobrecito irá con Satanás.

Anímense los jóvenes de Bodonal y hagan un ensayo de matrimonio sin gallina ni cura. Ya es hora de que echen á un lado esas rutinas, á pesar de lo que digan los tragones.

Por si acaso no hay cielo, yo procuro vivir bien en este mundo, igual que cualquier religioso. Así, me permito aconsejar esta conducta a todo el mundo. Porque tendría poca gracia pasar la vida sufriendo y rabiando, para luego morirse y nada más.     

sigue .....

y termina diciendo:

Bueno es distraerse hablando de la gloria y de toda esa ridícula fantasía; pero entre tanto, á lo que estamos, ó sea á las gallinas de los tontos. MELIA."

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