El 31-12 hará un año que el programa de televisión de la Cuatro "Cuarto Milenio" de Iker Jiménez, emitió un reportaje sobre este asunto.
Yo tenia alguna información previa de estos sucesos desde hace años, por la lectura de una publicación de Fermin Mayorga, titulada "La Comunidad Judía en Fregenal a finales del siglo XV.
Sobre dicho programa y publicación vamos a tratar hoy en este blog:
A finales del siglo XV, el pueblo de Fregenal de la Sierra se convirtió en un lugar terrible. "Es el pueblo de los condenados. Una localidad en la que fueron sentenciadas más de 1.000 personas simplemente por pensar de forma diferente. Casi 30 fueron quemados vivos", relata Fermín Mayorga, experto en la Inquisición.
"La Inquisición perseguía esencialmente tres comportamientos. El primero era la desviación herética, los falsos conversos
y todos aquellos comportamientos que se desviaban de lo que la iglesia
denominaba doctrinal", explica Herbert González, profesor de Historia
del arte medieval de la UCM que cuenta que las denuncias eran anónimas.
Decenas de judíos conversos murieron abrasados en las hogueras de
Fregenal. Antes de subir al patíbulo, todos portaban su ‘Sambenito’, la
marca con que señalaban a los condenados en los autos de fe. "Sambenito" se refería a un nombre que le daban a las vestimentas
que se ponían los primeros cristianos cuando hacían penitencia
pública", cuenta Jesús Casas, autor de 'Los sambenitos del museo
diocesano de Tui'.
Los documentos relativos a Fregenal hablan también de una práctica más atroz. Los tentáculos de la Inquisición fueron más allá de los vivos.
En Fregenal de la Sierra, los herejes tampoco descansaban después de
muertos. La Inquisición obligaba a sacar sus restos de los cementerios
para traerlos a la plaza principal del pueblo donde eran quemados en un
auto de fe.
"Aquellos que no han recibido el
bautismo, la comunión o la extremaunción debían ser enterrados fuera
para que no tuvieran opción a la resurrección", cuenta Herbert González.
En los últimos años del siglo XV, la búsqueda más absoluta de la limpieza entre los miembros de la comunidad . La Inquisición llegó a emplear vudú o magia negra. "Los
herejes eran ajusticiados en efigie. Se construía un pelele. Se colgaba
la acusación y el sambenito y eran quemados públicamente", cuenta
González. Después, la historia pasó página. Solo el tiempo ha pervivido
en la letra del millar de ajusticiados.
Podéis descargaros y leer el articulo de Fermín Mayorga "pinchando" aquí
Y ver la introducción del programa "Cuarto Milenio" en el vídeo a continuación: