Muy cerca de la localidad de Olivenza, en su pedanía de
San Jorge de Alor se encuentra la
Sierra de Alor, una formación caliza que alcanza una altura máxima de poco más de 600 metros y que cobija una gran diversidad de flora.
Ruta senderista de la Sierra de Alor: La subida puede hacerse por dos trayectos, y en ambos casos discurre por olivares, que se adornan de orquídeas en primavera y espeso monte mediterráneo cuyas especies principales son coscojas, acebuches y lentiscos. El espectáculo mayor es en la etapa de primavera y, fundamentalmente en
la segunda quincena de abril pues es el momento que, abunda la
floración de la peonía, rosa de Alejandría.
El recorrido esta salpicado de interesantes muestras de la cultura agrícola, pastoril e industrial de la zona como majanos de piedra, chozos, explotaciones ganaderas ("majas") y hornos de cal, incluso existen vestigios de un antiguo poblado de la Edad del Hierro en la parte mas alta de la Sierra.
Su importante valor natural ha sido reconocido al haber sido declarado su entorno, espacio protegido con la denominación "Sierras de Alor y Monte Longo", formando parte de la Red Europea de Espacios Protegidos Natura 2000
Seguidamente podéis ver unas fotos tomadas durante mi ruta senderista a este lugar, el pasado 14-12
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al fondo, Olivenza |
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Olivenza, vista desde la subida a la Sierra de Alor |
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restos de un horno de cal |
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restos de un chozo |
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chozo |
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Pantano de Piedra Aguda, visto desde lo alto de la Sierra de Alor |
El Refugio del bandolero "Diego Corrientes", en la Sierra de Alor: Famoso bandolero, al que se le
acuñó la expresión “robaba a los ricos para dárselo a los pobres”. Está enclavado
en una zona alta desde donde podía controlar un amplio espacio para vigilar las
tropas que le perseguían. En la actualidad la vegetación que le rodea es el
matorral típico mediterráneo y un olivar abandonado.
Utilizaba este
recinto como última estación para pasar a Portugal y vender los caballos que
robaba a los ricos.
Su guarida era una casa de construcción simple,
que consiste en una única habitación que serviría de dormitorio, cocina y almacén.
Tiene una chimenea del tipo alentejana, al fondo de la “cueva”; con unas
alacenas tanto al lado de la chimenea
como cerca de la entrada; que supuestamente, él utilizaría como despensa de
alimentos y como depósito de municiones y armas. El techo es una bóveda de poca
altura recubierta de cal. En su exterior el tejado está revestido de tierra
para camuflar más este lugar. Este habitáculo está
incrustado entre algunas rocas que le sirven de apoyo a la pared que da al
poniente
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interior del Refugio de Diego Corrientes |