Hoy vamos a hablar en el blog de los Hornos de Tejas que existieron en Bodonal, y para ello, vamos a utilizar parte de la información que hemos obtenido de un magnifico articulo de Antonio Alvarez publicado en la la revista de San Isidro 2011 titulado "Los Hornos de Tejas" , cuya información a su vez se la había facilitado Julian Moreno Zambrano, vecino de Bodonal, que estuvo trabajando en uno de los hornos de tejas hasta su cierre.
La expansión de la industria de la teja y el ladrillo tiene lugar con el
desarrollo de la población entre finales del siglo XIX y principios del
XX, cuando aparecen hornos en lugares cercanos a las terreras (de
tierra arcillosa) y a las fuentes o puntos por donde discurría agua
continua de acequias.
En Bodonal, hubo tres hornos de tejas: el de "los Matamoros, el del "Tío Pablo Picón", y el de "Julian Moreno", todos ellos ubicados en la zona del "Mosquil", que utilizaban el agua procedente de "El Juncal".
Hoy solo se conservan restos del horno del "Tío Pablo Picón", y donde estuvieron los otros dos, hoy en día están unas naves propiedad de Fulgencio Linares, y el taller mecánico de Eusebio respectivamente.
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parte delantera casa donde esta el horno del "Tío Pablo Picón" (jC 31-8-2013) |
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parte trasera casa donde esta el horno del "Tío Pablo Picón" (jC 24-8-2013) |
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El horno del "Tío Pablo Picón" (jC 22-9-2013) |
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El horno de tejas del "Tío Pablo Picón" (jC 22-9-2013) |
"Los hornos estaban construidos de piedras y ladrillos, y en ellos había que destacar tres partes: La caldera o el pozo, que era donde se ponía el combustible para calentar el horno, que consistía en ramas de encinas o de olivo, jaras etc; La Cámara que era el lugar donde se ponían a cocer las tejas, ladrillos y baldosas, y La Parrilla, que separaba la caldera de la cámara, estaba construida de ladrillos separados entre si y dejando huecos de tal manera que el calor se repartiera homogéneamente para conseguir una temperatura igual por todas partes para que la cocción, que duraba unas nueve o diez horas, resultara perfecta."
En las tejeras tradicionales, el trabajo era fundamentalmente manual
y artesano y se efectuaba casi en su totalidad al aire libre, desde primavera
hasta fin del verano.
"La tierra necesaria se extraía de la cañada. Al ser arcillosa era la más apropiada para tal fin. Anteriormente también se cogía del paraje de los cavaeros, de aquí su nombre, y era transportada en bestias (burros, mulos o caballos) en los serones terreros, apropiados para tal efecto...".
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lugar en "La Cañada" donde se extraía la tierra (jC 31-8-2013) |
Para la fabricación de la teja y el ladrillo, sólo se utilizaban
unas simples herramientas: el galápago para la teja, y el molde, llamado
mencal, para el ladrillo. Pero antes, se preparaba el barro, una combinación
de dos tipos de tierra que son mezcladas con ayuda de una caballería,
pateando durante un tiempo en una pequeña poza circular.
"Se extendía la tierra en el barrero, que era el lugar acondicionado con lanchas de piedra destinado para amasar el barro, faena esta que también se hacia con la ayuda de las bestias. Una vez lista la argamasa se pasaban la pellas de barro a la estancia, sombrajo preparado con palos y ramas secas para dar sombra y que era donde se moldeaba el barro con la ayuda de los moldes diseñados para esta faena: la gradilla, el rasero y el galápago..."
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pozo de donde se obtenía el agua necesaria para los trabajos en el "Horno del Tío Picón" |
"...Una vez moldeados se ponían a secar al sol hasta ir completando la hornada, unas nueve o diez mil tejas que hacia el horno, algo más de ladrillos y de baldosas y seguidamente se preparaba la cocción. Una vez cocidas se iban depositando en el almacén o casetilla, lugar destinado al almacenamiento para proteger el material de la intemperie"
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el galápago (molde curvo sobre el que se coloca el barro para dar forma a la teja) |
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el galápago (herramienta en poder de D.Fulgenio linares) (jC 24-8-2013) |
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El horno del "Tío Picón" (jC 22-9-2013) |