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domingo, 9 de febrero de 2025

Capilla del Rosario o de Álvaro Martín, Ermita del Cristo de la Reja (antiguo convento de San Benito) - Segura de León

Ya en alguna ocasión hemos tratado en el blog sobre la Ermita del Cristo de la Reja, que se ubica en parte de lo que fue el antiguo Convento de San Benito (ver aquí), pero nunca antes había podido visitar las dos capillas que se encuentran junto al altar mayor, una la "capilla de los Ramírez", y otra "la Capilla del Rosario o de Álvaro Martín".

Hoy vamos a tratar sobre esta última capilla, que pude visitar junto al amigo Francisco Aguilar el pasado día 2-2, ya que, con motivo de una visita programada con la oficina de Turismo al Claustro del Convento de San Benito (ver aquí), circunstancialmente coincidimos con José Aradillas, que junto a su hermano es el encargado de apertura y cierre de la ermita, quien nos dio todo tipo de facilidades para acceder a la Capilla del Rosario, (habíamos visto un cartel de su reciente restauración). Vaya nuestro agradecimiento por la amabilidad, y disposición en las explicaciones que sobre la restauración nos dieron.

En la capilla del Rosario o de Álvaro Martín, ha sido recientemente restaurado (por la empresa Recar / Gesrecar.es) uno de los dos retablos allí existentes, en concreto el de la Virgen del Rosario.


Ermita del Cristo de la Reja


Interior de la Ermita

Capilla del Rosario o de
Álvaro Martín




¿ Pero Quien era Álvaro Martín ?



Álvaro Martín será uno de los muchos segureños que en el S. XVI deciden cruzar el océano Atlántico para “hacer las Américas”. Su destino final sería la ciudad de Panamá, donde desarrollaría sus negocios. No se tienen evidencias concretas de los negocios que tenía en ultramar, pero sí que debieron irles bastante bien, dadas sus actas testamentarias.

Tras los años en los que su vida y sus negocios se encuentran en Indias, volvió inmensamente rico y todo da a entender que aún vivió un buen número de años en su pueblo natal. De hecho, la inmensa mayoría de los bienes mandados se localizan en Segura de León y su término.

Sin hijos, legó una cuantiosa fortuna a sus familiares (sus hermanas Leonor y María, sus sobrinos y esclavos) y a las instituciones religiosas locales, como lo fueron la parroquia, los dos conventos franciscanos especialmente el de San Benito en el que construyó su capilla funeraria, así como las ermitas de San Roque y Santiago.

Fueron numerosas las limosas que destinaría al Convento franciscano de San Benito, de Segura de León. La más importante será la recibida en los primeros años del S.XVII, un total de 1.600 ducados.

“que ofrecí dar por el sitio de la capilla, los cuales cobró el dicho convento en la ciudad de Sevilla”. “Y sin eso he dado mucha más cantidad hasta acabar el cuarto que se labró en el dicho convento”.

Los francisanos debían emplear esta cuantía en la edificación de una capilla, así como la construcción de dos retablos: Uno dedicado a San Martín, haciendo claramente referencia al fundador de la capilla, y otro dedicado a la Virgen del Rosario.

Como hemos dicho, la capilla del Rosario o de Álvaro Martín del Convento franciscano también cumple la función de capilla funeraria haciendo efectivo su deseo:

“Y quiero ser enterrado en mi capilla de Nuestra Señora del Rosario que está en el convento de San Francisco, extramuros de esta villa”.

Como se puede ver en el suelo de su capilla, allí se sepultarían sus restos, los de sus hermanas Leonor y María y los de su herederos, según consta en inscripción que orla la lápida sepulcral:



ESTE ENTIERRO
ES DE ÁLVARO MARTÍN REGIDOR
Y HERMANAS
Y HEREDEROS.
1605


La lápida está fechada en 1605, fecha que coincide con la finalización de las obras y ornamentación de la capilla, no con la del fallecimiento del Indiano, cuya muerte está fechada después de 1622.

Sus devociones por la Virgen del Rosario y por San Martín (San Martín de Tours) aparecerán efigiadas en los dos retablos de la capilla. El del Rosario, obra de Luis Hernández y García de Mena y el de San Martín, que es atribuido a Diego de Dueñas.


A la derecha retablo de la Virgen del Rosario
de frente: Retablo de San Martín

Retablo de la Virgen del Rosario

Retablo de San Martín


En el retablo de la Virgen del Rosario se tallaron la imagen de la Virgen titular, de bulto redondo, y en alto relieve las de San Miguel, San Rafael, San Antonio de Padua y San Diego, y a pincel Santa Ana, La Quinta Angustia, los Difuntos y el tema clásico de la imposición de la casulla de San Ildefonso.

Álvaro Martín se hizo retratar precisamente en el lienzo de la Quinta Angustia, muestra de que tal devoción debía ser la más querida de cuantas señala en el testamento y en las tallas y lienzos de su despliegue devocional.


Retablo de la capilla del Rosario

Retablo de la capilla del Rosario

Retablo de la capilla del Rosario

Retablo de la capilla del Rosario


A la izquierda (parte inferior) retrato de Álvaro Martín


Álvaro Martín, en actitud orante y vestido de gala y con un rico cordón de oro sobre el pecho


Parte inferior, Leonor y María, las hermanas de Álvaro Martín


Sus hermanas. Aparece Leonor ricamente ataviada y enjoyada, frente a su hermana María, que por su condición de beata lo hace con hábito de terciaria y apenas un sencillo rosario entre sus manos.





En el segundo retablo (de San Martin), se pintaron las imágenes de San Martín de Tours, Santa Lucía y otra que creemos de San Lázaro, que no aparece relacionado en las devociones de las fiestas fundadas. 

El retablo, cuyo asunto central lo ocupa todo un lienzo en el que se representa la conocida escena de San Martín partiendo con la espada su capa para darle un trozo a un mendigo semidesnudo y lisiado, que se apoya en dos muletas. El jinete aparece vestido no con el uniforme de soldado romano de la biografía del santo, sino con un vestuario de la época en que vivió Álvaro Martín, como también hiciera el Greco cuando trató este mismo tema.


Retablo de San Martín

¿ San Lázaro ?

Santa Lucia


El ático está ocupado por el alma corporeizada de San Martín, pero en realidad alude claramente a Álvaro Martín, con las manos juntas en actitud de oración y aupado al cielo por ángeles, en un espacio rematado por la imagen de la Trinidad sobre nubes y rodeada de ángeles. El desnudo de este alma-cuerpo se cubre con una sutil vestidura como de gasa trasparente.


Alma corporizada de San Martín-Álvaro Martín


En la parte central, se hizo representar a caballo, vestido lujosamente, de lo que sería trasunto la donación de su testamento: Un sombrero con cintillo de oro, un herreruelo (capa corta) de gorgorán de felpa con su aforrado, vestido de terciopelo negro, con otro de paño negro, ropilla y calzón, herreruelo negro, calzas enteras. Todo fue mandado a Gonzalo Espinosa, heredero de su regiduría.


En la parte baja estaba la inscripción


Bajo el óleo y en la parte que toca ya con el altar hubo la siguiente inscripción, y en ella, como en el cuadro, se maneja hábilmente la equivocidad entre Martín y San Martín. Dice así:

MARTÍN SI VOS LE ESTAIS DANDO - LA CAPA AL POBRE EN EL SVELO
BVESTRA ALMA SVBEN AL CIELO - MVCHOS ANGELES CANTANDO.
PEDID A DIOS EN LLEGANDO - POR ESTE BVESTRO DEBOTO
QUE ES MARTIN Y ES MANIROTO - Y EN CARIDAD OS IMITA
QVE BVESTRA REGLA BENDITA - HIÇO DE GVARDALLA BOTO

Que se presuponía ganada la salvación eterna de tan rico donante queda demostrado en dos testimonios, uno pictórico y otro literario. El primero es la representación corpórea del alma de San Martín-Álvaro Martín, llevada en volandas por los ángeles a los pies de la Trinidad, es decir, a lo más profundo de los cielos. Es la recompensa por su vida de caridad, vida que imita Álvaro Martín, que, por tanto, tendrá el mismo premio que el santo de Tours, como queda expresado en la décima señalada en el punto anterior.  Hoy casi borrada, fue recogida en 1923 por el historiador local Antonio Casquete Hernando en su monografía sobre el Cristo de la Reja y el convento franciscano


Representación corpórea del alma
de San Martín-Álvaro Martín


Por si la iconografía no lo hubiera dejado claro, el santo del lienzo central del retablo no es otro que San Martín de Tours, en el momento de partir su capa con un pobre. Tanto el rostro del caballero pródigo como la del alma corporizada son indudablemente los del donante. La décima informa además del voto personal del Indiano de practicar la regla bendita de la caridad cristiana.
Fuente: Andrés Oyola Fabián / Excmo. Ayuntamiento de Segura e León..


Para más información:
  • Atribución del retablo de San Martín a Francisco de Dueñas - Andrés Oyola Fabián ---> aquí
  • El doble testamento del indiano Segureño Álvaro Martín - Andrés Oyola Fabián ---> aquí

1 comentario:

  1. Qué entrada más bien documentada! Es un lugar muy bonito, siempre que puedo voy a visitarlo pues está lleno de historia y encanto. Jesús te doy las gracias también para Paco.

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