La Roca de la Sierra: La Villa de Manzanete se convirtió en La Roca de la Sierra por Cédula Real de Felipe III, el nuevo nombre fue otorgado por la casa del Conde de La Roca, que tenía aquí su asiento.
El pueblo actual tiene un evidente origen medieval sin que pueda datarse este de manera fehaciente. Se cree que el pueblo surgió en el siglo XIII durante la Reconquista llevada a cabo por Alfonso IX de León. Tenían problemas de sustento en los traslados entre Cáceres y Badajoz
(por las grandes extensiones de tierra de las llanuras extremeñas);
aprovechando la fertilidad de estas tierras, es lógico pensar que
instalaran un asentamiento fijo. Este sería el origen, sin duda, de lo
que llegaría a ser la Villa de Manzanete y posteriormente La Roca de la
Sierra (aunque no hay documentación sobre el tema).
Hay restos de asentamientos prehistóricos, representados por dólmenes
en la finca de propiedad privada, llamada de la Muela, de los que
solamente quedan de forma visible, las Cuevas del Monje y del Moro.
Cortijo finca La Muela |
Seguidamente podéis ver unas fotos tomadas el pasado dia 10-1, durante mi visita a estos bellos parajes.
Dolmen de la
Cueva del Moro: Se localiza dentro de la dehesa de La Muela, a aproximadamente
un kilómetro del cortijo de esta finca dirección oeste y justo en medio de una
meseta cubierta de encinas, jaras y retamas. Al igual que todas las
construcciones megalíticas que se construyeron, sirvió de enterramiento para
los miembros de la comunidad que vivía en el territorio, comunidades que
podemos situarlas aproximadamente dentro de la Edad del Bronce (2000 - 800
a.C.). Constituyó una gran construcción megalítica de la cual solo quedan los
restos de su emplazamiento, destacando los siete ortostatos graníticos de su
cámara, con tendencia circular. Esta cámara forma actualmente un semicírculo y
las losas graníticas que la conforman, muy pulidas en su superficie, están
unidas perfectamente unas a otras, rectangulares cada una de ellas y con una
altura casi homogénea. Del corredor, orientado al este, solo quedan algunas
piedras diseminadas enfrente de la cámara, al igual que su túmulo, con escasos
restos esparcidos de piedra y tierra alrededor del yacimiento.
Dolmen de la
Cueva del Monje: El nombre que
recibe este megalito viene, según la tradición, de la residencia que tuvo un
antiguo ermitaño en esta zona. También es conocido por el nombre de La Cueva de
la Moneda, al creerse que allí hubo un yacimiento con monedas enterradas, causa
principal de la destrucción de gran parte del dolmen. Su estética y
construcción nos recuerda al cercano dolmen de Lácara, ya que es de grandes
dimensiones con gran corredor. Se nos presenta como un sepulcro megalítico de
corredor, por tener una cámara más o menos redonda y corredor largo (de
aproximadamente tres metros), formado por ortostatos, es decir, piedras
hincadas paralelamente y luego cubiertas por otras también de grandes
dimensiones horizontalmente. Al final del corredor se abre una cámara más
amplia y alta, con una altura aproximada de dos metros y con la losa de
cubrición aún conservada sustentada por ortostatos y otras piedras de menor
tamaño que aseguraban la estabilidad y el agarre de su zona superior. Aunque no
mantiene el túmulo que lo cubría y lo rodeaba perimetralmente si podemos
apreciar varios restos de tierra y piedra esparcidos alrededor del dolmen. En
definitiva, uno de los más bellos dólmenes de la provincia si no fuera por el
precario estado de abandono en el que se encuentra, ya que algunos de los
ortostatos que lo componen permanecen caídos dentro del propio dolmen o junto a
otras grandes piedras graníticas.
Otras publicaciones del blog sobre monumentos
megalíticos (menhir, dolmen, crómlech, sepulcros, etc.):
en España
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