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sábado, 2 de septiembre de 2023

Las resbalaeras o refalaeras, grande, y chica, de la Dehesa Boyal - Bodonal de la Sierra

En una anterior entrada del blog del pasado 27-8 tratamos sobre una piedra singular existente en la Dehesa Boyal de Bodonal, la denominada Piedra Caballera (ver aquí).

Hoy vamos a tratar sobre otras curiosas piedras existenten en dicha Dehesa Boyal, las conocidas como resbalaera, o refalaera grande, y resbalaera o refalaera chica.


Resbalaera o refalaera grande


Las Peñas resbaladeras: Se caracterizan por ofrecer una huella o leve surco producido por la repetición continuada de deslizamientos sobre su superficie inclinada a lo largo de los siglos. Hasta fechas muy recientes no habían sido valoradas como peñas sacras, a pesar de ser las más abundantes en Extremadura y en otras zonas de España, aunque es cierto que muchas veces es difícil distinguir si testimonian el final de un rito ancestral o son un mero lugar de juegos infantiles.

Son numerosas, pues están presentes en muchos pueblos, si bien hasta ahora nunca han sido estudiadas en su conjunto, ya que, como se ha indicado, apenas habían llamado la atención. El motivo, probablemente, es que es un tipo de peña sacra que presenta mayor dificultad de estudio, ya que la inmensa mayoría ha perdido su carácter ritual a lo largo del tiempo, que sólo se conserva en contados casos, que pueden considerarse excepcionales, aunque su carácter sacro lo confirman sus paralelos, en su mayoría localizados fuera de la Península Ibérica. En efecto, el juego del resbaladero era muy popular en pueblos y áreas rurales de Extremadura y recibía distintos nombres según las comarcas: rebaliza, resbaladera, revalaera, refalaera, etc., ya que estas peñas, en las que originariamente se realizaba un interesante rito de fecundidad, pasaron a convertirse en toboganes en los que jugaban niños y jóvenes, que, para evitar romperse la ropa, se deslizaban sobre escobones y, en fechas más recientes, sobre placas de plástico o de chapa.

Las “peñas resbaladeras” son peñas que ofrecen una superficie lisa e inclinada generalmente de 25º a 30º, aunque alguna alcanza los 50º. En esa superficie se observa una acanaladura, que generalmente mide entre 30 y 50 cm de ancho, que es la huella producida por el desgaste causado por el roce al resbalarse miles de veces por esa superficie de la peña. Esta acanaladura es el elemento que caracteriza las “peñas resbaladeras”, pues permite identificar el rito practicado en ellas, para el que se aprovecha la altura y la inclinación de la pared, rito cuyo uso prolongado ha producido esa acanaladura. La longitud de la “resbaladera” o zona desgastada al resbalarse puede variar bastante de unos casos a otros, pero siempre ofrece varios metros de recorrido. Las más cortas apenas superan 2 m, pero otros casos superan los 5 m y alguna llega a alcanzar hasta 10 m y más.
Fuente: Berrocales sagrados de Extremadura.

En el caso de Bodonal, la resbalaera o refalaera grande, era un lugar de peregrinaje, donde acudía la gente para celebrar el día de la Ascensión (ver aquí sobre el día de la Ascensión), pues en esa fecha, las personas iban al campo, a pasar una jornada festiva, compartiendo comidas con vecinos y amigos.

Seguidamente podéis ver unas fotos tomadas en pasadas fechas de las resbalaeras grande, y chica.

Resbalaera o refalaera grande






Resbalaera o refalaera chica






Nota Importante: La resbalaera grande, y la resbalaera chica, se encuentran en una finca privada, propiedad del Ayuntamiento de Bodonal. Si decide visitarlas, tenga en cuenta las siguientes recomendaciones:

1) Respetar en todo momento las propiedades de la finca, como vallados o cercas, intentando no salirse de los caminos marcados.
2) Respetar la vegetación y cultivos de la misma, sin realizar ningún tipo de fuego ni arrojar basura alguna.
3) Cuidado. Hay ganado bravo habitualmente pastando en la zona.
4) Si observamos que se están practicando actividades cinegéticas (caza), abstenernos de entrar.
5) Si nos cruzamos con personal de la finca, saludarles atentamente e indicarles nuestra intención de visitar las resbalaeras, pidiendo permiso para ello. En caso de que no nos lo concediesen, aceptar la negativa y regresar.

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