Ya van siendo las tardes más largas....: Es un dicho que he escuchado en algunos pueblos del sur de Extremadura, referido que a partir del solsticio de invierno (21-22 de diciembre) las tardes son más largas (con más tiempo de luz), por eso dice el refranero que "San Juan acorta y el Niño alarga" refiriéndose a que desde la festividad de San Juan Bautista (24 de junio) la duración de los días se acortan y a partir de Navidad (25 de diciembre) los días se alargan.
Se va notando que van siendo las tardes más largas, como puede apreciarse en la foto tomada ayer, en Bodonal a las 17,51 y a las 18,54 horas.
Sobre el alargamiento de los días, veamos otro refrán popular que dice: "Por Santa Lucía (13 Diciembre), acorta la noche y alarga el día". Existiendo una creencia algo generalizada de que los días empiezan a alargarse ya antes del solsticio.
La duración del día, entendida como el tiempo transcurrido entre la salida y la puesta del Sol es mínima en el solsticio de invierno, por ello los días comienzan a alargarse solo a partir de entonces, o sea, a partir del 21-22 de diciembre en el hemisferio norte.
No hay que confundir ése fenómeno con el alargamiento de las tardes, que es apreciable desde el 8-9 de diciembre en el centro de España. Dicho fenómeno resulta muy llamativo durante el mes de enero, en que el alargamiento de las tardes es considerable, a razón de 1 minuto por día, pero dicho alargamiento se debe más al retraso del tránsito del Sol por el meridiano que al alargamiento de los días; así por ejemplo el 21 de enero, un mes después del solsticio de invierno el Sol (en Madrid) paradójicamente sigue saliendo a la misma hora, pasadas las 8.30 hora oficial, pero se pone media hora mas tarde, hacia las 18.20, frente a las 17.50 del solsticio, dando la falsa sensación de que los días se han alargado mucho, cuando solo lo han hecho media hora.
No hay que confundir ése fenómeno con el alargamiento de las tardes, que es apreciable desde el 8-9 de diciembre en el centro de España. Dicho fenómeno resulta muy llamativo durante el mes de enero, en que el alargamiento de las tardes es considerable, a razón de 1 minuto por día, pero dicho alargamiento se debe más al retraso del tránsito del Sol por el meridiano que al alargamiento de los días; así por ejemplo el 21 de enero, un mes después del solsticio de invierno el Sol (en Madrid) paradójicamente sigue saliendo a la misma hora, pasadas las 8.30 hora oficial, pero se pone media hora mas tarde, hacia las 18.20, frente a las 17.50 del solsticio, dando la falsa sensación de que los días se han alargado mucho, cuando solo lo han hecho media hora.
El refranero cuenta que a mediados de Enero (San Antón) hay media hora más de sol, que a principios de Febrero (San Blas) hay una hora más de sol, que por San José (19 de Marzo) se hace la noche igual al día, que a partir de San Juan (24 de Junio) los días empiezan a ser mas cortos, y que a mediados de Diciembre (Santa Lucia) comienzan a alargarse los días.
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