Ayer vi un botijo en casa, aquí en Bodonal, y ello me dio pie para escribir la presente entrada del blog, que hoy vamos a dedicar a este curioso artilugio, y en los próximos días dedicaremos otra entrada del blog al abanico.
La primera nevera eléctrica
 se inventó hace poco más de un siglo. Hasta entonces, los alimentos se 
mantenían frescos en las bodegas. Y el agua, en botijos. Un extraño artilugio capaz de enfriar líquidos
 aun estando al sol. El invento del aire acondicionado es igual de 
antiguo. Y el primer ventilador eléctrico se remonta a los años 80 del 
siglo XIX. Hasta entonces, cientos de generaciones le habían dado al 
abanico para refrescarse.
Lo supiesen o no, el botijo y el abanico, perfeccionados durante 
siglos, profundizan en la física del aire y de los materiales. Sus 
diseños son matemáticamente perfectos. A veces, la tecnología no tiene 
que ser complicada para ser la mejor aliada frente al calor.
Botijo: “Vasija de barro poroso que se usa para refrescar el agua, de vientre 
abultado, con asa en la parte superior, a uno de los lados boca para 
llenarlo de agua, y al opuesto un pitorro para beber”. Así de sencillo define la RAE el botijo.
Los más jóvenes puede que no hayan bebido jamás de un botijo, pero la
 mayoría de nosotros ha bebido de alguno e incluso posee uno en casa, ya
 que es un elemento típico de la cultura española, especialmente por el 
sur de nuestro país. Este dispositivo representa una de las obras de 
ingeniería más simples y efectivas, ya que sin ningún tipo de aporte de 
energía es capaz de enfriar el líquido que se encuentra en su interior.
Para que os hagáis una idea de su potencial, si dejamos el botijo 
colocado en una temperatura ambiente de unos 30 grados centígrados, es 
capaz de enfriar el agua de su interior hasta 10 grados. De hecho, 
enfría la temperatura con cierta velocidad ya que normalmente es capaz 
de disminuir estos 10 grados en menos de una hora. 
Se utiliza la arcilla porque el funcionamiento del botijo se basa en la porosidad
 de su superficie. Es decir, el material no está totalmente cerrado y el
 agua de su interior puede salir a la superficie. Este efecto se conoce 
normalmente como sudar, ya que literalmente parece que el 
botijo suda el agua de su interior y se enfría. Podéis ver este fenómeno
 en cualquier botijo que esté lleno de agua. 
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| Botijo - Bodonal | 
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| Botijo - Bodonal | 
También tenemos el refrán “más simple que el mecanismo de un botijo”. Y, después, tenemos esto: Unos investigadores españoles de la Universidad Politécnica de Madrid (Gabriel Pinto y José Ignacio Zubizarreta) estudiaron el modelo físico de este proceso, y plantearon sus ecuaciones dinámicas para un botijo esférico.
En su trabajo desarrollaron el modelo matemático que explica cómo funciona un botijo.
  
El experimento que hicieron se desarrolló de la siguiente manera. 
Simularon un caluroso día de verano de 39 grados y una humedad relativa 
del 42%. Llenaron un botijo con 3,16 litros de agua. Le colocaron un 
termómetro y midieron periódicamente los cambios en la temperatura y en 
la cantidad de agua evaporada. Tras las siete primeras horas del experimento, la temperatura del agua había bajado nada menos que 15 grados. Y se habían evaporado 400 gramos de agua a través de los poros de la vasija.
A partir de ese punto, el agua empezó a calentarse. Primero 
lentamente y, a medida que se reducía su volumen, a mayor velocidad. Al 
cabo de 72 horas, no quedaba agua en el botijo. Gabriel Pinto, quien 
había empezado el experimento en solitario, quiso desarrollar un modelo 
matemático para el botijo. Pero no fue hasta que Zubizarreta se interesó
 por el proyecto (cuatro años más tarde) que dieron con las ecuaciones.
Básicamente, la clave está en la evaporación del agua que impregna el 
barro poroso. Funciona de forma similar a si mojamos nuestra piel o 
sudamos. Esta agua exudada a través del barro extrae parte de la energía térmica del agua almacenada,
 provocando su enfriamiento. Por eso, mientras sean de color claro (para
 no absorber mucha radiación solar) y estén en un entorno seco (si el 
aire es húmedo la evaporación es mínima), pueden enfriar el líquido 
incluso a pleno sol. 




Em Barrancos chamamos "piporro".
ResponderEliminarsaludos.
Por aquí tambien le llaman en algunos sitios "piporro", y "barril"
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