Terminanos hoy con esta publicación sobre el Convento Madre de Dios, los diversos monumentos visitados en Valverde de Leganés el pasado 12-5:
- Dolmen el Rebellao I, y Parque arqueológico y natural El Rebellao
- Castillo de Los Arcos
- Encina de El Romo o Encina Madre
Convento Madre de Dios
El convento es relativamente fácil de ubicar, ya que está bien señalizado en la carretera que conecta Valverde con Olivenza. Nos desviamos por un camino rural que sale a la izquierda, y que permite el acceso al pantano de Piedra Aguda, y tomando un
ramal que nace nuevamente a nuestra izquierda, la llegada hasta las ruinas del edificio.
Este pequeño Monasterio se construyó a mediados del siglo XVI y fue fundado directamente por el santo extremeño, San Pedro de Alcántara . Se trata de una construcción de pequeñas dimensiones y se encuentra situado en un bello entorno natural, muy cerca del embalse de Piedra Aguda. Contaba con un pequeño patio cuadrangular con arcos entorno al cuál se articulan las distintas dependencias, como el refectorio, las estancias de monjes o la capilla. Esta última es de tres tramos e interesantes elementos formales como la bella bóveda estrellada del altar mayor, la cúpula con cimborrio, y el camarín de la Virgen. Junto al Convento se conserva el estanque y los restos del huerto que los monjes cultivaban siglos atrás.
La historia de este convento de la orden franciscana se remonta a 1540, año en el que se inicia su construcción. El edificio sufre distintas vicisitudes, entre ellas la guerra entre España y Portugal que será la responsable del éxodo de los hermanos franciscanos y de múltiples daños en el edificio. Pese a los reveses históricos la orden consigue reconstruir el convento y darle un nuevo esplendor gracias a una fuerte inversión económica y de medios.
La historia de este convento de la orden franciscana se remonta a 1540, año en el que se inicia su construcción. El edificio sufre distintas vicisitudes, entre ellas la guerra entre España y Portugal que será la responsable del éxodo de los hermanos franciscanos y de múltiples daños en el edificio. Pese a los reveses históricos la orden consigue reconstruir el convento y darle un nuevo esplendor gracias a una fuerte inversión económica y de medios.
Finalmente, la desamortización afectó al convento que fue paulatinamente
abandonado, pasando a un estado total de ruina y siendo reutilizado
como refugio para el ganado y como almacén agrícola. En 2011 se acometen
algunas reformas impulsadas por la Junta de Extremadura. Pese a la intervención efectuada en 2011, el edificio se encuentra profundamente deteriorado y en estado de abandono.
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