No le digas a mi madre que estoy haciendo fotos: Monsaraz (Portugal)

Monsaraz es una pequeña población rodeada de campos que descansa sobre lo alto de un peñasco, con un castillo del siglo XIV que ofrece espectaculares vistas panorámicas sobre el Lago de Alqueva, y el valle del Guadiana.

Este pueblo de calles tranquilas y casas encaladas con paredes desiguales lucha, como muchas otras aldeas del Alentejo, por mantener su número de habitantes que son en su mayoría personas mayores.

Hoy en día Monsaraz ha prosperado mucho gracias al turismo y cuenta con varios restaurantes, casas de huéspedes y tiendas de artesanía tradicionales. Es muy recomendable visitarlo para descubrir un Portugal más tradicional, saborear la deliciosa cocina alentejana y dar agradables paseos por sus calles.

Este pueblo fue habitado mucho antes de que llegasen los árabes en el siglo VIII. Su plaza fortificada fue ocupada por lusitanos, romanos, visigodos y árabes, que con el nombre de Saris acabaron integrándola en el reino taifa de Badajoz.

Monsaraz fue reconquistada por los cristianos a las órdenes de Gerardo sem Pavor en el año 1167, para ser posteriormente cedido a los templarios como agradecimiento por su ayuda, quienes iniciaron la construcción de su castillo, que fue rematado por D. Dinis.

En la villa destacan dos calles paralelas: la Rua Direita y las de São Tiago y Do Castelo. Tras pasar por la Porta da Vila, defendida por dos cubos, sus torres blancas delatan la presencia de tres edificios religiosos, de los que cabe destacar la Iglesia Matriz, ubicada en la Plaza de D. Nuno Álvares Pereira acompañada por el pelourinho, el antiguo hospital y los paços da Audiência, que alberga el Museu de Arte Sacra.

Seguidamente podéis ver unas fotos tomadas durante mi visita el pasado 11-12 a esta bonita localidad, que en Navidad tiene un encanto especial ya que en sus calles podemos ver figuras de Belén de cartón piedra a tamaño real.