“Como arena, el silencio sepultará las casas.
Como arena, las casas se desmoronarán.
Oigo ya sus lamentos. Solitarios. Sombríos.
Ahogados por el viento y la vegetación”.
La lluvia amarilla / Julio Llamazares
En anteriores entradas, una de fecha 3-6-2021 y otra de 30-8-2022 hemos tratado sobre este problema, y poníamos unos ejemplos y sus correspondientes fotos de casas abandonadas en el campo, en el término de Alburquerque y La Codosera (ver aquí), y recientemente el el término de Segura de León (aquí).
Como ya decíamos en la última entrada del 30-8, desgraciadamente este ejemplo se repite en cualquier lugar al que vayamos, y hoy traemos al blog otras fotos de un par de casas abandonadas, que he podido tomar durante la realización de una ruta en bicicleta cerca de Valencia del Ventoso, en concreto junto al río Ardila.
El campo y sus infraestructuras no son prioritarios para los políticos y van camino del abandono total, porque no todas tienen un fin productivo en la actualidad. Las casas o naves agrícolas y ganaderas que se utilizan no tienen problema, el problema lo tienen las edificaciones abandonadas, ésas desaparecerán sin remedio alguno. Saludos
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