En lo intrincado de un bosque de fresnos, pinos, castaños y chopos. Junto a un
regato enrevesado y caprichoso. En las faldas de las sierras Fría y de la Paja. Allí,
justo allí, están las "Casas de la Duda" (en portugués, as casas da dúvida), entre las alquerías de la frontera, en una de las
comarcas más desconocidas de España, en el confín de la provincia de Cáceres
lindando con Portugal.
Hoy estamos en El Pino, la más antigua de las alquerías fronterizas de Valencia de Alcántara. En
El Pino no viven más de 90 personas, pero la aldea fue ayuntamiento hasta 1861. Desde esta pedanía sale un camino forestal. Tras dos
kilómetros de ascensión se vislumbran entre los árboles cuatro edificios sencillos:
las Casas de la Duda. Teóricamente, pero sólo teóricamente, dos pertenecen al
ayuntamiento extremeño de Valencia de Alcántara, y otras dos, a la cámara
municipal alentejana de Portalegre.
En la actualidad la frontera está clara y definida, España y Portugal separadas por un regato, pero no siempre fue así.
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llegando a las Casas de la Duda (as casas da dúvida) |
Corría el año 2002 y José Ramón Alonso de la Torre escribía sobre Las Casas de La Duda, ¿dónde? en una revista destinada a público adulto: Intervíu. En ella entrevistaron al ti Segundo, de La Duda. Habla de Junuario, el último portugués dudoso; del ti Bigares y su casa "dudosa".
Yo leí la historia de las casas de la duda en 2007, en el libro de J.R. Alonso de la Torre "La frontera que nunca existió" en el que sobre este lugar, se cuenta lo siguiente:
"... Segundo Silva Reyes es tan dudoso que sus abuelos eran portugueses y sus
padres, españoles. Ha vivido en Casas de la Duda desde los ocho años hasta que
se jubiló, hace siete. "Subí a cuidar unas cabras cuando la guerra. Me casé y estuve
allí toda la vida con las cabrinas y un cacho huerto. Tuve cuatro hijos y a los cuatro
saqué adelante", repasa su vida. Segundo es medio español, medio portugués. En él se resumen los misterios y encantos de las Casas de la Duda, un enclave
indefinido del que no se sabe si pertenece a España o a Portugal. Segundo expone
la versión más extendida por la raya extremeña: "Por esta sierra no hay muchos
hitos fronterizos; costaba mucho subirlos hasta aquí. Se entiende que la frontera la
marca un regato que pasa por las Casas, pero justo ahí da la vuelta y no se sabe
qué es España y qué es Portugal “.
Esta indefinición fronteriza luso-española no es única. En Ourense, alrededor de los lugares de Santiago, Rubiás, y Meaus, hay una pequeña comarca llamada Couto Mixto, que hasta 1864 fue la Andorra gallega: sus habitantes no hacían la mili, y los bandoleros que allí se refugiaban no podían ser perseguidos, ni tampoco los contrabandistas de su camino real. Ese año, los pueblos del Couto Mixto pasaron a España pese a sus habitantes, que perdieron las ventajas de la duda. Pero Casas de la Duda es un enclave tan perdido y tan insignificante que las
Comisiones Mixtas de Límites previas al Tratado de Lisboa de 1864 no le prestaron
atención. Su minúscula población siguió disfrutando de la bicoca de no saber bien
dónde se encontraba. En los años de la emigración a Alemania y Suiza, la dictadura
de Salazar denegaba el pasaporte a los jóvenes para que no pudieran librarse de
una mili en las lejanas y crueles guerras coloniales de Angola y Mozambique. Pero
los de las Casas de la Duda, los dudosos, no tenían ese problema: conseguían
pasaporte español y se libraban.
Escuchando a Segundo Silva detallar los últimos movimientos demográficos en
Casas de la Duda se intuye el pitorreo trasnacional: "Vamos a ver. Hasta hace nada,
vivían allí Manuel y Vitorino, que eran portugueses y ocupaban la casa portuguesa.
Y estaba el tío Velliña, que tenía nombre y apodo portugués, pero habitaba una casa
española. También vivía yo, de abuelo portugués y padre español, en mi casa
española, y el tío Joaquín Bigares, que nació portugués pero, sin cambiar de casa,
se apuntó en España”. La dudosa casa del tío Bigares tenía alcoba lusa y salita
española. Te lavabas en Portalegre y cocinabas en Valencia de Alcántara.
Los tiempos han cambiado. Las fronteras casi se han borrado y vivir en Casas de
la Duda ya no depara tanta ventaja. Llegar hasta allí es incómodo y, en los inviernos
duros, hasta peligroso. Faltan servicios elementales. Con la desaparición de la
excitante economía fraudulenta de la frontera, las alquerías de la raya resisten
gracias a las subvenciones. Según José Luis Gurría, profesor de Geografía del
Territorio de la Universidad de Extremadura, esta sigue siendo la frontera más pobre
de Europa. Pero en Casas de la Duda la vida sigue adelante, aunque sólo quede un
dudoso. Se llama Manuel Blázquez Silva, es sobrino de Segundo y vive del campo y
la ganadería. “Hasta hace poco, precisa Segundo, vivían también allí el español
Larín y el portugués Junuario. Larín se fue a San Vicente de Alcántara y sólo se
acerca por las Casas de la Duda en fin de semana. Y Junuario, como lo atacaron
dos veces los bandoleros, acabó vendiendo sus tierras y se marchó a Portugal. Los
nuevos dueños, que no las cultivan, le permiten sembrarlas. Sólo va por allí, con
mucho miedo, para labrar".
¡Bandidos! Es lo que le faltaba a Casas de la Duda para envolverse aún más en
la leyenda. Junuario fue víctima de una partida de bandoleros de la montaña por
partida doble. La primera vez fue un robo; la segunda se vino abajo: llegaron tres
desconocidos, se presentaron como campesinos, se interesaron por el lugar de
donde Junuario cogía agua y, en el mismo regato que debiera delimitar la frontera,
lo amarraron, le desvalijaron la casa y se llevaron una cantidad de dinero que
Junuario nunca precisó, pero que los sabelotodo de la raya calculan en varios miles
de contos (un conto: mil escudos, 4,8 euros). ¿Y los bandoleros eran portugueses o
españoles? Segundo, dudoso, se encoge de hombros: “Cualquiera lo sabe”....."
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libro de Alonso de la Torre |
Seguidamente podéis ver unas fotos tomadas el pasado 12-4, cuando estuve en este curioso lugar.
Para entender mejor esta historia de frontera:
- Canal Extremadura: El Lince 3.0 Las Casas de la Duda 26-3-2021 ---> aquí
- Coto Mixto (en portugués, Couto Misto) - Ourense ---> aquí y aquí
- Pueblos Promiscuos da Raia ---> aquí y aquí
- Noudar, primer Couto de homiziados de Portugal ---> aquí y aquí