Repartidos por toda la ciudad de Badajoz, adornando y dando vida a
plazas y jardines, una serie de monumentos evocan la historia, la vida y
la obra de nuestros personajes ilustres.
Hoy traemos al blog la escultura del "Padre López", situada en la plaza de su mismo nombre, en la Barriada de Pardaleras.
"Era cura y se llamaba Benigno López de Sosoaga y Borinaga pero el Badajoz de los 50 y los 60 lo conocía por el padre Perra Chica, el padre Corre-Corre, el padre de los Pobres, en suma. Jesuita vasco (Lopidana, Álava, 1899-Badajoz, 1971), inconfundible su figura, ojos vivaces, gafas de cristales redondos, con sotana, abrigo y teja a la antigua usanza, que se hizo muy popular en Badajoz por su dedicación abnegada a los pobres y a los enfermos, con una actividad frenética, recogiendo perras chicas --5 cts. de las antiguas pesetas-- para edificar unas Escuelas Profesionales en el barrio de San Roque. Muy recordado por su forma de celebrar misa, vertiginosamente, mascullando latines y saltándose palabras. Famoso también por la organización de tómbolas, novilladas y campañas varias, como la denominada "chatarra de plata" --joyas y cubiertos de plata-- para labrar con el preciado metal conseguido una corona de plata a la Virgen de los Dolores, de la cofradía de la Oración en el Huerto, ubicada en la iglesia de la Concepción, parroquia que entonces atendían los jesuitas.
Tras su muerte, en 1971, y ante la petición unánime de la ciudadanía, el Ayuntamiento de la Muy Noble y Muy Leal Ciudad de Badajoz, presidido por el corregidor de la época, Antonio Cuéllar Casalduero, le otorgó el título de Hijo Adoptivo de Badajoz, erigiéndole con posterioridad una estatua. Ubicada en la barriada de Pardaleras, en la plaza del Padre López, precisamente, allí está su busto, obra en bronce de E. Silva, ofreciendo el aspecto del hombre bueno que fue, con sus manos entrelazadas, vestido con su sotana y su abrigo de toda la vida y tocado con bonete.
Pero sin sus gafas reglamentarias, gafas que estaban en el monumento original pero que, desde hace algún tiempo, han desaparecido. Alguna gamberrada, sin duda. Como las de los niñatos que estampan de vez en cuando sus chorradas grafiteras en el pedestal, poniéndolo perdidito. Pero el padre López, que pasó haciendo el bien por Badajoz, no lo tiene en cuenta. Aunque no tenga gafas".
Fuente: El Avisador de Badajoz
Nota: Fotos tomadas el 29-1-2020
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