Noticia de Prensa que publicaba tal día como hoy el 2-3-1904 (hace 114 años) el diario de Badajoz "La Región Extremeña".
"Con motivo de los procedimientos entablados en Bodonal por el agente ejecutivo para cobrar las cédulas personales del año último, hubo un conato de motín el 25 del mes anterior, y se profirió la frase "a él", al pasar dicho agente por la plaza pública, donde estaban reunidos, como de costumbre, los jornaleros que desean se les ocupe en los trabajos del campo.
La guardia civil del puesto de Segura de León se presentó en Bodonal y la recaudación de cédulas se está verificando sin que ocurra novedad."
"Con motivo de los procedimientos entablados en Bodonal por el agente ejecutivo para cobrar las cédulas personales del año último, hubo un conato de motín el 25 del mes anterior, y se profirió la frase "a él", al pasar dicho agente por la plaza pública, donde estaban reunidos, como de costumbre, los jornaleros que desean se les ocupe en los trabajos del campo.
La guardia civil del puesto de Segura de León se presentó en Bodonal y la recaudación de cédulas se está verificando sin que ocurra novedad."
El impuesto de cédulas personales se creó en 1854, bajo el nombre de cédulas de vecindad, para obligar a los habitantes a proveerse de un documento de identidad tras la desaparición de los anteriores pasaportes, requeridos para trasladarse por la península. No obstante, su carácter era principalmente recaudatorio y por ello este impuesto fue muy impopular.
En 1873 el impuesto fue suprimido durante un brevísimo periodo: desde el 6 de agosto hasta el 20 de septiembre. Volvió entonces a imponerse con importantes variaciones, que serían formalizadas, posteriormente, mediante el presupuesto de junio 1874, pasando a llamarse ya impuesto de cédulas personales. El gravamen afectaba ahora no sólo a los cabezas de familia, como se había venido haciendo hasta entonces, sino a todos los residentes en España mayores de 14 años. Las clases de cédulas continuaron variando y ampliándose desde su inicio hasta su extinción, hasta el punto que llegó a haber más de 16 clases.
El cobro del impuesto se efectuaba a domicilio, por lo que se debían realizar padrones previamente. Las listas o libretas cobratorias se elaboraban una vez terminado y revisado el padrón y eran las que se empleaban para el cobro del impuesto.
Siguiendo la normativa continuó el impuesto hasta 1925, año en el que se entregó esta competencia a las Diputaciones, las cuales se encargaron de recaudarlo hasta su suspensión en 1940 y su desaparición definitiva con la Ley del 19 de enero de 1943.
En 1873 el impuesto fue suprimido durante un brevísimo periodo: desde el 6 de agosto hasta el 20 de septiembre. Volvió entonces a imponerse con importantes variaciones, que serían formalizadas, posteriormente, mediante el presupuesto de junio 1874, pasando a llamarse ya impuesto de cédulas personales. El gravamen afectaba ahora no sólo a los cabezas de familia, como se había venido haciendo hasta entonces, sino a todos los residentes en España mayores de 14 años. Las clases de cédulas continuaron variando y ampliándose desde su inicio hasta su extinción, hasta el punto que llegó a haber más de 16 clases.
El cobro del impuesto se efectuaba a domicilio, por lo que se debían realizar padrones previamente. Las listas o libretas cobratorias se elaboraban una vez terminado y revisado el padrón y eran las que se empleaban para el cobro del impuesto.
Siguiendo la normativa continuó el impuesto hasta 1925, año en el que se entregó esta competencia a las Diputaciones, las cuales se encargaron de recaudarlo hasta su suspensión en 1940 y su desaparición definitiva con la Ley del 19 de enero de 1943.
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| Impuesto de Cédulas Personales, año 1938 Ayuntamiento de Barcelona |
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Esta noticia guarda relación con una anterior entrada de mi blog de fecha 5-6-2017 bajo el titulo: "alborotos en Bodonal por cuestiones de consumos - año 1897" ver aquí
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| Administración del Impuesto de Consumo - Bodonal año 1894 a 1895 |
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| administración de consumos,Bodonal 1894-1895 Juan Cid Matamoros |
Los documentos anteriores me los ha facilitado D.Fernando Cid Quintanilla, a quien agradezco su atención.
En la publicación "Propiedad y conflicto social en la comarca de Tentudia (1850-1930)", de Fernando Sánchez Arroyo (Cuadernos de Tentudia IV)" podemos leer: .....hubo motines contra consumos en Bodonal en 1897 y 1904; en Segura de León en 1911; en Fuente de Cantos en 1905; en Fuentes de León en 1890, etc.
Junto a los consumos la otra forma básica de tensión estaba generada por las periódicas crisis de trabajo que, por perdida de la cosecha, se fueron presentando a lo largo de la segunda mitad del siglo XIX. Los años de sequía, que paralizaban la actividad agraria, no solo deterioraban lo niveles de renta de los modestos propietarios, sino que, además, ponían en una situación difícil a los jornaleros, al dejarlos sin posibilidad de ganarse su subsistencia...."
Para tener una idea de la situación, resulta que "...las retribuciones obtenidas a cambio de una jornada laboral de sol a sol eran muy limitadas, situándose por término medio en la suma de 0,75 a 1,25 ptas/día para los obreros agrícolas....
Eran, pues, estos unos jornales reducidos a dimensiones que se movían en la frontera del mínimo existencial e, incluso, por debajo de ella, si tenemos en cuenta que a comienzos de 1898 solo la compra del pan llega a suponer para muchos obreros agrícolas algo más del 40% de todos sus gastos en comida, vivienda y combustible...."
Junto a los consumos la otra forma básica de tensión estaba generada por las periódicas crisis de trabajo que, por perdida de la cosecha, se fueron presentando a lo largo de la segunda mitad del siglo XIX. Los años de sequía, que paralizaban la actividad agraria, no solo deterioraban lo niveles de renta de los modestos propietarios, sino que, además, ponían en una situación difícil a los jornaleros, al dejarlos sin posibilidad de ganarse su subsistencia...."
Para tener una idea de la situación, resulta que "...las retribuciones obtenidas a cambio de una jornada laboral de sol a sol eran muy limitadas, situándose por término medio en la suma de 0,75 a 1,25 ptas/día para los obreros agrícolas....
Eran, pues, estos unos jornales reducidos a dimensiones que se movían en la frontera del mínimo existencial e, incluso, por debajo de ella, si tenemos en cuenta que a comienzos de 1898 solo la compra del pan llega a suponer para muchos obreros agrícolas algo más del 40% de todos sus gastos en comida, vivienda y combustible...."
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