El pasado 22-4 tratamos en el blog sobre las
"Pinturas Rupestres de Vale de Junco, ou Lapa dos Gaivões - Esperança, Arronches (Portugal" ver aquí.
Hoy traemos otras pinturas rupestres cercanas a las anteriormente citadas (a unos 25 Km) situadas en este lado de la raia, en concreto en la localidad de Alburquerque, y se trata de las Pinturas Rupestres del abrigo del Risco de San Blas.
Las pinturas de este abrigo fueron objeto de una serie reiterada de trabajos de documentación a comienzos del siglo XX. En primer lugar, por parte de la Comisión de Investigaciones Paleontológicas y Prehistóricas, con Cabré como comisario y Hernández Pacheco como jefe de trabajos, y en segundo lugar por el Abate Henri Breuil, quien las cataloga en la primavera de 1916 como comisionado del Instituto de Paleontología Humana para documentar las nuevas regiones artísticas extracantábricas (1908-1919).
Estas pinturas no volverán a ser objeto de estudio hasta 1997, año en el que se revisa el conjunto conocido de Alburqurque y se añade al estudio de dos nuevos abrigos en la Sierrta de la Azagala.
La última actuación, acometida por la Consejeria de Cultura en 2006, ha consistido en la puesta en valor del abrigo mediante la limpieza y redocumentación de las pinturas, la instalación de un cerramiento de protección y el acondicionamiento del acceso para la visita.
La acción combinada del paso del tiempo y la falta de sensibilidad humana habían llevado prácticamente a la desaparición de las pinturas. Técnicos de la Consejeria de Cultura de la Junta de Extremadura, y restauradores especializados de reconocido prestigio internacional, han logrado devolver a las pinturas parte de la visibilidad original que habían ido perdiendo especialmente en los últimos 30 años.
Se pueden observar al menos dos momentos diferentes en la realización de las pinturas. La denominada fase I está formada por motivos en trazo grueso realizados con pigmento de color anaranjado muy claro (desvaído a causa de su mayor antigüedad) que en su mayor parte aparecen infrapuestos a los de la siguiente fase. La denominada fase II es numéricamente mucho más importante que la fase anterior y más compleja desde el punto de vista tipológico e interpretativo. Algunas figuras presentan detalles añadidos en trazo fino y, en general, fueron realizados con un pigmento de tonalidad más oscura. La mayor parte de las figuras de esta etapa son representaciones humanas que responden a dos formatos básicos: figuras en Y, simple o doble, y motivos con las extremidades en arco. Ambos tipos de motivos aparecen asociados sistemáticamente formando varios conjuntos dentro del panel. El elemento diferencial entre las representaciones que componen cada uno de ellos se establece a través de diversos detalles como la representación de diferentes tocados o elementos de adorno, el número de trazos en arco transversales que se distribuyen a lo largo del eje corporal o el tamaño de la figura. En algunos casos las figuras humanas se encuentran acompañadas de esquemas ramiformes.
Para más información sobre estas pinturas Pinturas Rupestres, podéis ver una guia editada por la Consejeria de Cultura de la Junta de Extremadura en el siguiente enlace
aquí
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