lunes, 5 de junio de 2017

alborotos en Bodonal por cuestiones de consumos - año 1897 (hace 120 años)

Noticia de Prensa que publicaba tal día como hoy el 5-6-1897 (hace 120 años) el diario de Madrid "La Iberia".


                                          Por cuestiones de consumos se han produ-
                                          cido dos alborotos en Bodonal (Badajoz).

                                          El pueblo en masa ha protestado del arren-
                                          damiento del impuesto, y como los ánimos
                                          están muy excitados, se teme un serio con-
                                          flicto.


La Iberia 5-6-1897

La Iberia 5-6-1897



Impuesto de consumos es la denominación de un impuesto indirecto establecido en la España del siglo XIX, vigente entre 1845 (la Reforma tributaria de Mon-Santillán) y comienzos del siglo XX (la ley de supresión de 12 de junio 1911, que estableció un periodo transitorio hasta 1920) También fue objeto de suspensiones locales. Sus diversas formas de gestión, y su propia naturaleza, provocaron un alto grado de descoordinación e ineficiencia. Su peso dentro de la hacienda española era discreto (el 12% de los ingresos ordinarios en 1874).

Fue ampliamente criticado por gravar los bienes de primera necesidad (de comer, beber y arder): alimentos, bebidas alcohólicas, combustibles y sal. Protagonizó el debate político, económico y social entre las distintas ramas del liberalismo español. Las protestas contra él recibieron el nombre de motines de consumos

Según otra publicación "Propiedad y conflicto social en la comarca de Tentudia (1850-1930)", de Fernando Sánchez Arroyo (Cuadernos de Tentudia IV)".....hubo motines contra consumos en Bodonal en 1897 y 1904; en Segura de León en 1911; en Fuente de Cantos en 1905; en Fuentes de León en 1890, etc.

Junto a los consumos la otra forma básica de tensión estaba generada por las periódicas crisis de trabajo que, por perdida de la cosecha, se fueron presentando a lo largo de la segunda mitad del siglo XIX. Los años de sequía, que paralizaban la actividad agraria, no solo deterioraban lo niveles de renta de los modestos propietarios, sino que, además, ponían en una situación difícil a los jornaleros, al dejarlos sin posibilidad de ganarse su subsistencia...."  

También encontramos los alborotos de Bodonal, y otros pueblos, en esas fechas, en otra publicación "Del desinterés por la guerra de Cuba a la protesta social. Los motines Populares del 98 en Extremadura", de Juan Garcia Pérez "...materializarse las protestas en un repertorio de acciones bastante limitado y orientarse la violencia, que siempre se movió dentro de unos límites, esencialmente contra las cosas (viviendas u oficinas de los arrendatarios del impuesto de consumos, fielatos (*), libros de registro, basculas, depósitos de trigo o harina...) y muy rara vez hacia las personas......"


La conflictividad social en Extremadura 1997-1998


Para tener una idea de la situación, resulta que "...las retribuciones obtenidas a cambio de una jornada laboral de sol a sol eran muy limitadas, situándose por término medio en la suma de 0,75 a 1,25 ptas/día para los obreros agrícolas....

Eran, pues, estos unos jornales reducidos a dimensiones que se movían en la frontera del mínimo existencial e, incluso, por debajo de ella, si tenemos en cuenta que a comienzos de 1898 solo la compra del pan llega a suponer para muchos obreros agrícolas algo más del 40% de todos sus gastos en comida, vivienda y combustible...."


Los motines del "comer, beber y arder"


Para mayor información sobre estos conflictos, podéis acceder a la publicación "Del desinterés por la guerra de Cuba a la protesta social. Los motines Populares del 98 en Extremadura" aquí


(*) Fielato era el nombre popular que recibían en España las casetas de cobro de los arbitrios y tasas municipales sobre el tráfico de mercancías, aunque su nombre oficial era el de estación sanitaria, ya que aparte de su función recaudatoria servían para ejercer un cierto control sanitario sobre los alimentos que entraban en las ciudades. El término fielato procede del fiel o balanza que se usaba para el peaje.

En el Diccionario de la Administración Española de Marcelo Martínez Alcubilla en el apartado referente a la contribución de consumos, se recogen una serie de artículos para el correcto funcionamiento de los fielatos:

  • Art. 37. Los fielatos serán abiertos a la salida del sol y cerrados a la puesta del mismo.
  • Art. 41. Los fielatos centrales reconocerán y adeudarán las especies que concurran a ellos al tiempo de entrar y salir de los mismos.
  • Art. 42: Donde no existan fielatos exteriores deberán establecerse uno o más interiores según lo exijan las conveniencias del servicio.
  • Art. 45: Donde sólo existan fielatos interiores, la circulación de especies para dirigirse a ellos, sólo podrá verificarse por las calles designadas al efecto con marcas o rótulos visibles.

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