domingo, 20 de julio de 2014

Bodonal en la politica Española del siglo XIX - pronunciamiento frustrado de 1841

En dos anteriores entradas del blog hemos comentado unos importantes hechos acaecidos en el siglo XIX sobre los que Bodonal manifestó públicamente su postura.

Por un lado nos referimos a la elección del Rey de España en 1870 que recayó sobre la persona de Amadeo Fernando María de Saboya que reinó con el nombre de Amadeo I, y en cuya elección, Bodonal se posicionó favorablemente a su nombramiento. (ver aquí ).

Por otro lado también hablamos sobre la victoria de las tropas españolas contra las francesas en la batalla de Vitoria de 1813 durante la Guerra de la Independencia, recibiendo las tropas ganadoras la felicitación del pueblo de Bodonal. (ver aquí ).

Hoy nos volvemos a encontrar a Bodonal opinando al igual que otras muchas localidades, y mostrando su indignación por los hechos ocurridos, sobre un importante suceso nacional: El frustado pronunciamiento (*) de Octubre de 1841:

(*) Un pronunciamiento es una forma de rebelión militar o golpe de Estado, peculiar de España y el mundo hispanohablante, característico del siglo XIX.

"El Ayuntamiento constitucional de Bodonal manifiesta el 24 de octubre que «se ha llenado de horror e indignación al considerar las desagradables ocurrencias que han tenido lugar en Navarra y Provincias Vascongadas con el horrible atentado que unos cuantos espúreos españoles, enemigos de la Constitución y del reposo público, cometieron la noche del 7 del actual en la capital de la monarquía, atacando el Regio Alcázar de nuestra augusta y tierna Reina Doña Isabel II y su excelsa Hermana.... después de congratularse por el feliz éxito de las armas nacionales sobre los rebeldes». Con el alcalde constitucional de Bodonal Leandro Chaves; firman los regidores y los oficiales de la Milicia nacional local" .

Fuente: Felipe Gutierrez Llerena, "historia de un pronunciamiento frustrado: octubre de 1841

Isabel II de niña, hacia 1840

Pronunciamiento de 1841 Alzamiento militar instigado por el Partido Moderado, con el fin de reentronizar a María Cristina de Borbón, a quien los progresistas habían obligado a renunciar a la regencia en 1840 en beneficio del general Espartero. La acción tuvo en Pamplona uno de sus principales centros por su carácter de ciudad fronteriza y guarnición militar importante, así como por los fueros, que los conspiradores intentaron utilizar.

Fue patrocinado y promovido por la ex regente de España, María Cristina de Borbón y su marido, Fernando Muñoz, contra el regente el general Espartero y que se fraguó desde el exilio en Francia de la Reina Gobernadora junto con elementos del Partido Moderado también en el exilio, y militares afines.

Ni María Cristina ni su esposo estaban por la labor de patrocinar y, menos, financiar, un movimiento contra Espartero con quienes juzgaban traidores. Ambos mostraban abiertamente su hostilidad a los moderados a quienes criticaban por no haber sabido defender la regencia y haber traicionado el Estatuto Real de 1834. No obstante, la situación comenzó a cambiar a raíz de varios sucesos. Por un lado, la tutela de la reina Isabel, menor de edad, se encomendó a Agustín Argüelles, hombre no deseado por María Cristina; en segundo lugar el relevo en las personas cercanas a la reina en el Palacio colocando gente de confianza de Espartero alejaba los contactos con sus hijas, y en tercer lugar la amenaza que suponía para las pretensiones de María Cristina la proximidad a su hija Isabel de la infanta Luisa Carlota, empeñada en una boda de la reina con alguno de sus hijos. Por todos esos motivos finalmente María Cristina aseguró la financiación de la sublevación.

El gobierno de Antonio González González, hombre de confianza del general Espartero, fue el que tuvo que hacer frente al pronunciamiento organizado desde París por la regente María Cristina con la colaboración del Partido Moderado y protagonizado por los generales afines.

La justificación del pronunciamiento por parte de los implicados fue que la “reina estaba secuestrada” por los progresistas, a través de su tutor Agustín de Argüelles y de la dama de compañía nombrada por éste, la condesa de Espoz y Mina, viuda del famoso guerrillero y militar liberal Francisco Espoz y Mina –en realidad lo que estaban haciendo los progresistas era llevar a la práctica una de sus aspiraciones fundamentales: controlar la educación de la reina, sobre la idea de una “reina liberal”

Por eso el objetivo del pronunciamiento era la vuelta de María Cristina, “deseosa de recuperar la Regencia y la tutela regia de la que había sido formalmente apartada, hecho este último básico ya que suponía controlar los resortes de Palacio como poder de hecho en la toma de decisiones políticas y económicas”.

fracaso:  El 7 de octubre tuvo lugar el hecho más significativo del pronunciamiento: el asalto al Palacio real para capturar a Isabel II y a su hermana y “llevarlas al País Vasco; allí se proclamaría de nuevo la tutoría y regencia de María Cristina y se nombraría un gobierno presidido por Istúriz. El 7 de octubre, en una noche de lluvia, los generales Diego León y Manuel de la Concha, con la complicidad de la guardia exterior, entraron en el Palacio Real, pero no lograron apoderarse de las dos niñas, ante la resistencia que hicieron en la escalera principal los alabarderos”. El general Diego de León se entregó convencido de que Espartero no iba a fusilarle.

Así pues la operación resultó un absoluto fracaso por la contundente reacción de los alabarderos de la Guardia Real dirigidos con maestría por el coronel Domingo Dulce y Garay.

Una de las consecuencias del pronunciamiento moderado de 1941 fue que en varias ciudades se produjo un levantamiento progresista para impedirlo, aunque una vez derrotado algunas juntas desobedecieron la orden de Espartero de disolverse y desafiaron la autoridad del regente.


Maria Cristina de Borbon -1841

1 comentario:

  1. Jesús, Isabel II fue esposa de Felipe IV y tenía una cojera bastante pronunciada,lo que servía de chismorreo -a sus espaldas-entre los guasones de aquel tiempo. D.Francisco de Quevedo que también era cojo, además de uno de nuestros grandes literatos y seguro que el más cachondo, se apostó con unos amigotes que era capaz de echarle en cara a la Reina su cojera, todos sus amigos apostaron en su contra y el cubrió las apuestas. Un día que lo invitaron ala corte llevo dos flores y haciéndole una gran reverencia a Isabel II, le dijo : entre el clavel y la rosa,su majestad ""ES-COJA"",ganándole las apuestas a todos sus amigos.

    También el propio rey se las vio con el ingenio de Quevedo :
    Andaba Quevedo por la corte y el rey le solicitó que le compusiera algunos versos de esos improvisados para los que tenía gran facilidad.
    Quevedo quería que el rey escogiera algún tema y le dijo: Dádme pie Majestad. A lo que Felipe IV
    que andaba gracioso, en lugar de decirle alguna idea, estiró la pierna hacia él.
    Quevedo a ese gesto replicó :- "Paréceme, gran señor, que estando en esta postura, yo parezco el herrador y vos la cabalgadura". .- Saludos Juanjo.

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