NERTOBRIGA (Nertobriga Concordia Julia) II

Las excavaciones llevadas a cabo, a lo largo del año 2010, en la ciudad antigua de Nertóbriga, ponen de manifiesto, a juicio del profesor Luis Berrocal Rangel, Titular de Prehistoria de la Universidad Complutense de Madrid, la localización de una ocupación en esta zona que va desde el siglo VIII A.C. hasta el XII D.C. "Un cerro, señaló, con un magnífico emplazamiento, desde el que hoy pueden verse varias poblaciones del suroeste de Badajoz y norte de Huelva, que tuvo una importante ocupación desde épocas republicanas, a partir del II A.C. con motivo de la conquista de este territorio por parte de Roma, hasta probablemente el siglo IX D.C. en el que habiéndo sido abandonado como ciudad, comienza a abandonarse también como torre defensiva de la época visigoda que más tarde se islamiza, quedando el territorio, parcialmente, desocupado en el siglo X, aunque aún queden restos posteriores del XII de época almohade y cristiana.

Para el profesor Berrocal, por tanto, "Hablamos de una interesantísima ciudad romana construida bajo una planimetría previa y con gran ostentación y gasto económico sin duda motivada por la explotación de ríos y minas de oro que había en el entorno. Y precisamente entorno al cambio de era, en el año cero, quizá un poquito antes, con la fundación de Mérida en el 20 A.C. situamos la acrópolis descubierta, con un gran edificio Alto Imperial, probablemente un templo de culto, que se mantiene con su esplendor, con un foro que es una plaza principal que fue pavimentada de grandes losas de mármol tal y como se ve, perfectamente, por los restos de losa que han quedado en el lugar, un espacio columnado y porticado que tuvo vigencia probablemente hasta finales del s. II comienzos del III D.C.

Más adelante, decae esta zona por el agotamiento de las minas, quedando la ciudad en una de menor entidad que a su vez en el s. V es saqueada por los visigodos quienes construyen una torre defensiva para controlar el territorio y abandonan la función previa de la ciudad.

Luego llegaría la conquista islámica y teniendo en cuenta que esta es una zona de importante resistencia al avance musulmán, se fortalece esa torre, se aprovechan restos romanos, como un aljibe que permita que la población sea más eficaz y se mantiene esa pequeña ocupación defensiva hasta el s. IX.

De esta civilización encontramos restos de un cementerio islámico de primera época. En principio se pensaba que era de época visigoda, pero después de abiertas las tumbas se ve que están enterrados a la manera islámica mirando a La Meca y ahí quedan esos restos y posteriormente un pequeño establecimiento almohade de poca entidad pero con materiales relativamente ricos.

La necrópolis musulmana característica del mundo islámico, parece visigoda porque debe ser de las primeras, aunque para mi se trataría de muladíes, esto es personas que vivían aquí y que se convierten al Islam y que con esta necrópolis tapan un suelo probablemente Alto Imperial y unos restos que consideramos se trata de una muralla prerromana Celta de Nertóbriga.

No se han visto asociados materiales, culminó Berrocal, porque está todo muy revuelto pero si se han encontrado materiales Tartésicos del s. VIII a.c. en el fondo de esta muralla prerromana de Nertóbriga  que es la que debe ser citada por las fuentes griegas y romanas en el s. I, refiriéndose a como que fue conquistada al asalto por el General Marco Atilio en el año 152 a.c. 

Por último se refirió Luis Berrocal a un total de cuatro líneas de murallas, señalando: "Hemos ido haciendo toda la topografía científica en detalle, que esperamos terminar en  próximos fechas, de todo el cerro y se ha  constatado que se trata de una superposición de líneas de muralla, desde la más alta junto a la Acrópolis, hasta la más baja hay cuatro líneas de muralla que no son concéntricas sino superpuestas, aunque en esta ocasión sólo hemos podido trabajar en la limpieza de una de las líneas interiores descubriendo una serie de torres y bastiones".

Junto a Luis Berrocal Rangel, profesor titular de Prehistoria de la Universidad Autónoma de Madrid, dirigían estas excavaciones el historiador frexnense Rafael Caso Amador  y el académico José Luis de la Barrera, Conservador del Museo Nacional de Arte Romano de Mérida. 

El renombre que Nertóbriga alcanzó en la antigüedad fue grande y los textos clásicos se ocupan de ella. Ptolomeo ofreció sus coordenadas geográficas, siendo de mayor interés las noticias facilitadas por Polibia quien menciona la ciudad a propósito de su toma por las tropas romanas al mando del pretor Marcelo. El texto más hermoso que se conoce es proporcionado por Plinio. Alcanzó el status de municipium bajo la férula de César.

Quizá por su importancia, no es la primera vez que se inician intervenciones sobre este terreno iniciándose los primeros trabajos arqueológicos en el último cuarto del siglo XIX. Unas intervenciones que tienen como resultado el descubrimiento de grandes termas públicas pavimentadas con mosaicos, que volvieron a ser enterradas por exigencias agrícolas.

En 1868 vieron la luz algunas piezas consideradas muy excepcionales conservándose algunas de ellas en el Museo Arqueológico Provincial de Badajoz y el Museo Arqueológico Nacional de Madrid.

Casi un siglo más tarde, en el año 1987 se efectuaron nuevos sondeos de interés documentándose poderosos muros de excelente factura que hablan de la existencia en aquel lugar de un edificio público, tal vez el capitolio de la ciudad o cualquier otra edificación templar. Son estas, de hace veintitrés años, las últimas actuaciones que se desarrollan sobre las ruinas de Nertóbriga.

INTERÉS CULTURAL

En 2007, aprueba por unanimidad la corporación municipal de Fregenal de la Sierra solicitar a la Dirección General de Patrimonio la declaración de este yacimiento arqueológico prerromano como bien de interés cultural en una petición que incluye la misma consideración para la iglesia Alto medieval de San Miguel de los Fresnos.